De otros días
(selección)
Simplemente,
la frescura de una hoja
es el consuelo de un día lluvioso.
… … …
Tantas imágenes que me dieron la fe,
me convencieron.
Ahora le pregunto a las paredes desnudas.
… … …
Patio sin luces.
Colada al degüello.
Ese pañuelo ingenuo entre la inmundicia.
… … …
Me dejaré las uñas.
Pero rascando en la acritud
acaso libere una ilusión moribunda.
… … …
La noche le puso vino a las hojas. También a mi sangre.
¿Y allá?
¿Se encenderá la luna en su cama?
… … …
Callan las palabras.
Hablan las pieles.
Marina Caballero
Textos incluidos en el libro Asida al instante.
miércoles, 10 de marzo de 2010
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