domingo, 27 de junio de 2010









Ella se mostró al desnudo, inocente y confiada, ante cientos de pares de ojos que la escudriñaban: pupilas gélidas, morbosas, circunspectas... Ella
vio que aquellos seres, alineados en sucesivas filas, la escrutaban tras enormes lupas, mientras unos con otros intercambiaban pareceres en un bisbiseo insistente; y a intervalos, todos ellos escribían notas en sus respectivos dosieres, subrayando frases determinantes o esenciales. Llegado el momento final, se fueron levantando uno a uno para emitir el inapelable veredicto.
Horrorizada, ella se desvaneció. El estupor corrió por la sala. Voces. Luces. ¿Qué le había pasado?, se preguntaban. Cuando varios de aquellos seres se acercaron para averiguar lo sucedido, se encontraron con la película aún caliente, velada por completo.


Marina Caballero

Fotografía de Man Ray, 1923.

lunes, 14 de junio de 2010

De otros días (selección)


Vuelven las hojas. Y los días.
A escribir sus temblores.

…. …. ….

Renace joven, húmedo, el paisaje.
Y entre su alboroto
se desliza el sensual secreto de unas lilas.

…. …. ….

En la solana.
Y en los bancos. Y en las terrazas...
También el pensamiento holgazanea al compás de un bastón.

…. …. ….

El verde de la siesta,
el verde de la fuente,
y las gotas verdes sobre mi piel.
Se mece la espera.

.… …. ….

Es la llamada de las lunas calientes.
De la luna rotunda.
Y cada cuerpo convida a su deseo en el azul.



Del libro Asida al instante. Marina Caballero.

Ilustración: La Danza. Henri Matisse, 1909. Museo del Hermitage, San Petersburgo.